REUNIÓN CON JAVIER NART (by Iago Remeseiro)

El miércoles 15 de febrero, los alumnos del grupo de Pluribach tuvimos la oportunidad de reunirnos por videollamada con el eurodiputado Javier Nart. 

 

Javier Nart Peñalver (Laredo, 19 de agosto de 1947) es un abogado, político, antiguo corresponsal de guerra y escritor español. Desde 2014 es diputado del Parlamento Europeo, entrando como cabeza de lista por Ciudadanos. Actualmente milita dentro del grupo Renovar Europa. Ha participado en numerosos programas televisivos, entre los que cabe destacar Tribunal Popular (TVE), en el que ejercía de fiscal en la simulación de un juicio sobre una causa que en el momento fuese de mayor relevancia. De ideología social-democrática, estuvo en las filas del PSPC, posteriormente del PSOE, y por último en Ciudadanos. 

 

En sus propias palabras, todo un “socialista viejo, pero también un viejo socialista”, nos habló de cómo había llegado hasta su puesto actual. Su periplo hasta la cabeza de lista para las parlamentarias europeas siguió un curioso camino. Pese a haber participado con los naranjas en las elecciones autonómicas de Cataluña de 2012, cerrando lista por la circunscripción de Barcelona, había compaginado sus deberes políticos con su principal profesión: la abogacía. Nos contó que para él su despacho siempre había sido algo primordial, y que si algo podía afirmar sin miedo a caer en la mentira es que siempre se había implicado personalmente en los casos de sus clientes. En 2014, año de elecciones para el Parlamento Europeo, Albert Rivera lo telefoneó personalmente para anunciarle la voluntad del conjunto de que apareciese en las listas. Él aceptó, creyendo que lo que le ofrecían era una posición en la cola de las listas que era casi imposible que llegase a tener presencia en el parlamento dadas las votaciones estimadas. Sin embargo, Albert le informó de que desde el partido querían que fuese él quien encabezase las listas, algo que se vio incapaz de rechazar. 

 

Nos contó que además, para sorpresa de todos en Ciudadanos, las candidaturas tuvieron un éxito inesperado: no solo consiguieron el escaño esperado, sino que consiguieron 2. Así, Javier trató de conllevar el cargo de parlamentario con el de abogado, ya que faltaba poco tiempo para cumplir su sueño de llegar a los 50 años como abogado. Sin embargo, tuvo que decidirse por una de las dos, ya que su empeño en realizar un seguimiento personal de los casos de sus clientes y su importante puesto en el Parlamento constituían una relación inconciliable. Su decisión, como se puede intuir por su presencia actual en el organismo europeo, fue decantarse por el parlamentarismo. 

 

Después de una detallada introducción acerca del trabajo del Parlamento Europeo en la actualidad y el porvenir de la sociedad, no solo de los países integrantes de la Unión sino también de todo el globo, nos ofreció un espacio para preguntas que nos surgiesen. 

 

Entre otras cuestiones, le preguntamos por su interés en responder a nuestra petición de concertar una reunión. Según Nart, en los jóvenes reside la esperanza para el futuro, y era deber fundamental de aquellos que tenían la capacidad de hacerlo el hacerles llegar toda la información posible acerca de las instituciones que rigen la sociedad y el importante papel que tiene la implicación de los ciudadanos del mañana en el porvenir de las mismas. 

 

Otro asunto sobre el que nos interesamos fue la situación de conflicto que actualmente mantiene en vela a gran parte de la sociedad mundial. En un contexto de violencia verbal creciente, y cuando parece que los acontecimientos, movimientos políticos e idas y vueltas de armamento y tropas, preguntamos por la hoja de ruta a seguir por la Unión Europea, que seguramente se encuentre entre los motivos principales para el porvenir y resolución del conflicto. Javier nos comentó que desde el Parlamento trataban de buscar la salida que beneficiase más a los ciudadanos europeos y que preservase los derechos humanos. En su opinión, dijo, la vulneración del acuerdo de Helsinki –en el que se calificó de indelebles las fronteras pactadas en el mismo– debía acarrear consecuencias, y por tanto debía de concederse a Rusia ni la más mínima libertad para traspasar esos límites políticos. 

 

Otro tema tratado fue la actuación de la UE frente a políticas poco tolerantes con la diversidad social, haciendo especial alusión al gobierno húngaro. Javier nos respondió que el organismo ya había tomado medidas para tratar de paliar la vulneración de los derechos humanos en este territorio. 

 

Por último, uno de nuestros compañeros lanzó una pregunta que, seguramente, el parlamentario no se hubiese imaginado respondiendo: “Nos ha hablado hasta ahora de cómo ha llegado hasta donde está, de los muchos años que lleva dedicado, primero a la abogacía y ahora a la política, pero detrás de todo esto a mí me surge una gran pregunta: ¿Es usted realmente feliz?”. Quizá esta fue la mejor pregunta que podríamos haber hecho para finalizar la reunión. Gracias a ella, Javier Nart pudo darnos una serie de valiosos consejos para aplicar a nuestra vida. Además de recomendarnos no optar por carreras que nos “cortasen las alas” y nos impidiesen ejercer fuera de territorio español –caso, por ejemplo, de la abogacía no internacional–, nos alentó a seguir nuestros sueños y a luchar por lo que nos propusiésemos, ya que, en sus propias palabras, “el éxito está dentro de ti”. 

 

Ya para acabar, se despidió dando pie a una graciosa anécdota. Nos pidió que, cada vez que comiésemos grelos amargos, nos acordásemos de él, pues era uno de los sabores que más añoraba de su infancia gallega, y en Barcelona, donde actualmente reside, no tiene manera de encontrarlos. 

 

Desde el grupo de Pluribach agradecemos sinceramente la atención y la disposición del eurodiputado Javier Nart, y le deseamos lo mejor en su tiempo restante como personaje público –recientemente anunció que se retiraba de la vida mediática– y en su merecido descanso tras tantos años al servicio de la sociedad.